En esta segunda parte Marcelo Leonardelli, Gerente General de Grupo Solamb, profundiza aún más en el potencial agroindustrial de la producción de biogás a través del tratamiento de residuos por digestión anaeróbica, tema presentado en ExpoAgro 2024.

El biogás y las plantas de digestión anaeróbica que lo producen aportan gran valor, económico y ambiental, a nivel regional y nacional. Entre los principales beneficios se destacan la reducción de gases de efecto invernadero y, el aumento de la seguridad energética a través de fuentes renovables.

¿Qué implica, concretamente, el proceso de digestión anaeróbica?
Un biodigestor es un sistema hermético que permite la descomposición de materia orgánica (material de origen vegetal, estiércol animal, alimentos que no han sido consumidos y otros desechos orgánicos). Dentro de ese recipiente se producen reacciones microbiológicas y químicas en condiciones de pH y en ausencia de oxígeno. A su vez, se genera un subproducto líquido llamado digestato, rico en nutrientes, que puede utilizarse como fertilizante natural en la agricultura.

¿Cuál es el comienzo?
🔹Profesionales idóneos
🔹Laboratorios de control
🔹Desarrollo biotecnológico
🔹Asesoramiento regulatorio / gestión de pasivos Factibilidad Técnica / Económica (Inversiones).

¿Cuánto hay que invertir? Un acercamiento
Dependiendo de la tecnología empleada la inversión para una planta modelo equivalente a 1 MW es de USD 3,5 millones. La mayor parte de la inversión es componente nacional, cuya tecnología se encuentra en pleno desarrollo gracias a la generación de un ecosistema vinculado en general a la bioeconomía y, en particular, a la transformación de residuos en energía renovable.

La inversión genera impactos en los encadenamientos productivos por eso es pertinente incorporar el concepto de multiplicador de la inversión: impactos finales que tendrá sobre la economía nacional el gasto en concepto de inversión que se realiza para construir y equipar la planta.